Caladeros, cuatro formas de entender la pesca
Estuario del Guadalquivir
Al confluir masas de agua dulce y salada, se forma un espacio clave para la cría y engorde de especies de gran interés pesquero. Cuenta con una comunidad acuática de al menos dos mil especies, entre peces, moluscos y crustáceos. La mayoría de ellas entran accidentalmente favorecidas por el bajo aporte de agua dulce propio del clima que saliniza el estuario.
Bahía de Cádiz
desembocar el río Guadalete, Iro y el río salado de Rota.
La Bahía de Cádiz comprende tres zonas de pesca; la bahía interna, el frente del litoral y la zona externa:
En la zona interna (San Fernando) la especie más rentable es el choco y destaca el arte de la potera y trasmallo. El frente del litoral (Cádiz) es una zona más rocosa donde se pesca pargo, urta o dorada, alternando palangre y trasmallo. La zona externa (desde puerto de Cádiz hasta Punta Candor), un lugar de gran interés marisquero, sobre todo por el cangrejo moro.
También se captura langostino.
Zona de Trafalgar
Las aguas son más claras y abiertas que en la Bahía de Cádiz pero ya se atisban los peligros de las corrientes del Estrecho. Hay menor visibilidad para el fondeo y el lecho marino experimenta cambios bruscos.
Las capturas son fundamentalmente de especies grandes como urtas, sargos, robalos, palometas, peces limón o meros.
Especial interés tiene la pesca de almadraba, de miles de años de antigüedad, del atún rojo.
Estrecho de Gibraltar
El fondeo es difícil salvo en los lugares más próximos a la costa; la dificultad que entrañan sus corrientes, y sus peculiaridades han contribuido a que la zona no haya sido nunca sobreexplotada, por lo que el Estrecho es rico en infinidad de especies como los atunes, meros, pargos, pez espada, gallineta, etc.
Los puertos pesqueros de este caladero son los del puerto de Tarifa y el de Algeciras. En ellos se localiza una pesca profesional dedicada a la modalidad de artes menores principalmente. La producción de sus pescadores destaca de la de otros puertos de la provincia por la pesca del besugo de la pinta; comúnmente llamado voraz, y en menor medida la pesca profesional del atún rojo.